viernes, 27 de diciembre de 2013

Vuelta en U


Estamos a punto de iniciar el año 2014 y tal parece que la humanidad necesita encontrar un retorno en su camino. Como si fuéramos en una carretera, la gran mayoría de las personas busca regresar al punto donde se perdió.

Antes, la comida enlatada y los alimentos empacados, parecían la respuesta a la vida acelerada de los años 80 y 90. Ahora, estamos en la búsqueda constante de los alimentos naturales, orgánicos y frescos. En el mundo virtual, parecía que el internet y el acceso a la información más reciente de los países lejanos, era lo que el hombre en general necesitaba. Ahora buscamos en las redes sociales todos los hechos importantes de nuestros familiares y amigos, que viven a pocos metros de nuestras casas. 

Cuando el ser humano emprendió la búsqueda de respuestas en la carrera espacial, e inició el estudio serio del universo lejano, comprendió que muchas de las preguntas que tenía no podrían ser contestadas en las estrellas, sino en su propio interior. Cuando el hombre descubrió que sus dudas espirituales no las encontraría en Roma, ni en Jerusalén, ni en los más profundos orígenes de su creencia, sino en su propio corazón... tristemente descubrimos que nuestro corazón estaba lleno de información irrelevante. 

Tenemos información de todo, pero no tenemos respuestas de nada importante. Todavía nos preguntamos: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? ¿Puedo comprender el mundo que me rodea? Y para esto, tenemos muchas respuestas, pero ninguna nos convence, porque todas están fundadas en los mitos, en la religión de otros (no necesariamente la personal), en la ciencia o en la filosofía. Pero el hombre en lo personal, rara vez se contesta a sí mismo.

Creo que es un fenómeno interesantísimo que la Iglesia Católica tenga una nueva propuesta de pensamiento con el Papa Francisco, nos presentan ahora una iglesia que regresa a los ideales iniciales de humildad y servicio, también es una vuelta en "U".

Vivimos en el mundo de lo absurdo. Descubrimos que la fama no es la respuesta para una vida feliz como sería el caso de Michael Jackson y su trágica vida. Tampoco el dinero trae la satisfacción a nuestra vida como lo demostró el millonario alemán, Adolf Merclke, al suicidarse. Descubrimos que el poder tampoco es la respuesta al vacío existencial del hombre, como ha sido demostrado por tantos ejemplos. La religión tampoco es una respuesta, como lo demostró la renuncia de Benedicto XVI. 

Seguimos teniendo las mismas dudas, buscamos nuevas respuestas. Pero estamos equivocando el camino, no las encontraremos si regresamos al origen. El mundo científico intenta descubrir los primeros segundos del Bigbang, pero las respuestas del ser humano no las encontraremos en el inicio del universo. 

Parecería que el artículo de esta semana es triste, sin esperanza y trágico. Pero en realidad es tan sólo un inventario de la situación en la que se encuentra el mundo en el que vivimos, es una radiografía de la "Sin respuesta." Pero esto no se acaba aquí, continuaremos con este tema en el siguiente artículo. Los espero.


¿Ya despertaste?
Gracias por leerme.
José, 

A esta vida vine a vencerme.
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domingo, 7 de julio de 2013

Vi su corazón.


Después de muchos años me encontré nuevamente con tres personas. Estábamos en una reunión y especialmente ellas tres me llamaron la atención. 

Mientras platicaba en esa misma reunión con algunas personas, la plática de mis tres amigas era la más interesante, la más sincera. Quizá por lo que han sufrido, quizá porque es su tiempo o quizá porque se cansaron de seguir viviendo una mentira. Ellas tres, tan distintas, tienen una historia en común: Por muchos años olvidaron quiénes eran y se dedicaron a vivir una vida incómoda; lo curioso es que la incomodidad se hace costumbre y resulta muy cómoda. 

He estado reuniéndome con mis tres amigas, me platican sus inquietudes, sus experiencias, muchas veces quisiera llorar con ellas, pero minutos después cambian el tema y me hacen reír mucho. 

Nos empezamos a reunir y les expliqué un poco de mi experiencia, de lo que he leído y de lo que he aprendido. Cuando las conocí eran tres mujeres sufrientes sin esperanza, "sin valor" para ellas mismas y creyendo que no tenían derecho a amar, ser amadas, mucho menos a soñar y tampoco a vivir. No les he enseñado nada, ellas son quienes me han enseñado a mí.

Han trabajado mucho, de mi parte, tan sólo les hago preguntas, algunas veces preguntas tan incómodas que no sé cómo no me han dado una cachetada, pero saben que lo hago por amor, porque deseo que estén bien y las preguntas sólo buscan mostrar una realidad. 

Lo más curioso es que nos reunimos poco, ellas leen, se esfuerzan, le dedican mucho tiempo e interés a su crecimiento personal. Todo el esfuerzo y todo el fruto de su trabajo son exclusivamente gracias a ellas. El amor que le tienen a la vida y a la necesidad de ser mejores personas, es sorprendente. 

Pero me alegra mucho que cuando las conocí, las tres estaban con un sentimiento parecido a la derrota. Y ahora las tres han decidido tener una vida mejor. Creo que tuve la gran fortuna de conocerlas y ver más allá de lo que era obvio para ellas, para la gente. ¿Por qué será que las mujeres creen que pierden su valor a causa de su historia? ¿Por qué no se dan cuenta que es su historia la que las hace interesantes?

En el video de la semana les mostraré algo similar a lo que pude ver en ellas. Creo que el video dice mucho más de lo que puedo seguir escribiendo. 

Quiero felicitar a mis muy queridas amigas, pero también quiero mandar un mensaje a todas las personas que en verdad desean cambiar su vida, empezar otra vez y ser felices:
Los problemas no están afuera. La vida no es el mal que te han hecho, tampoco el dolor que te causaron. Los problemas están en nuestro corazón, en nuestra mente. Nosotros decidimos sufrir o dejar de sufrir. Hay ayuda y respuestas en muchos libros, con terapeutas, con amigos sinceros. El camino para salir de la situación desagradable en la que te encuentras, sea cual sea, es el siguiente: Decide desde el fondo de tu corazón dejar de sufrir. Después haz pequeños cambios, por ejemplo: ve películas diferentes, ten nuevos amigos, ve a nuevos lugares. No sé cómo, ni cuándo, pero si has decidido cambiar tu vida, algo sucederá. Está garantizado.
A mis tres queridas amigas les falta mucho camino por recorrer, apenas están viendo cómo es el camino, quizá han dado dos o tres pasos. Pero el primer paso es el más difícil. ¿Y tú? ¿Hasta cuándo?

A esta vida vine a vencerme.
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José,
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Video extra:



sábado, 22 de junio de 2013

Hey you!



En este blog escribo de la vida, la vida como es, como viene, como nos toca lidiarla a diario. Pero parece ser que la vida es tan compleja o tan dura, que preferimos evadirla... pero no es posible.

Cuando tenemos serios problemas, buscamos algo que nos distraiga y le endosamos al futuro la solución que buscamos. No es raro escuchar a alguien decir: "Pues ya se resolverá" o "A ver mañana qué Dios dice." Seguramente el problema será un día más viejo y Dios no dijo nada que no haya dicho antes. 

En el video de la semana, podremos ver claramente a lo que me refiero. La letra dice que alguien tiene problemas, que está herido, la solución: Hoy quiero ser feliz, ignoraré lo que sucede y me iré de antro

En los años 50, si tenías un problema, te recomendaban que sufrieras mucho, entre más sufrieras, seguramente Dios o la vida te recompensarían y entre más te aguataras el dolor, serías o más macho o más mujer, dependiendo del caso.

En los 80 cuando alguien tenía problemas, se recomendaba que la persona sufriera mucho, pero que además se autoproclamara un inútil, una mala persona, un mal hombre o un vicioso, de esta manera, se podría evadir el problema. Trataré de ser más claro con un ejemplo: Si alguien ya es definitivamente alcohólico, pues no se le podría pedir mucho y se le entregaba un pasaporte para que hiciera lo que quisiera, pues el pobrecito era un alcohólico, no se le podría exigir nada.

Ahora que las cosas han cambiado y sabemos que sufrir como si fuera deporte se llama masoquismo y que nadie es una piedra inflexible, sino que podemos moldear nuestro carácter y enfrentar las circunstancias, es decir, ahora que ya nos quitaron el pasaporte para seguir sufriendo, la propuesta que encontramos es: Ignora todo lo que te afecta, ya se resolverá. Hoy vete al antro. 

¿Y qué pasará cuando termine el antro y llegue el lunes? La propuesta es: Suspende tu vida de lunes a viernes y el sábado regresa al altro. 

A esta vida vine a vencerme.
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domingo, 16 de junio de 2013

Cuestión de ganas.



Hablamos, decimos frases fabricadas en serie. Repetimos las oraciones y el conjunto de sonidos que parecen tan estudiados y al mismo tiempo tan profundos, pero muchas de nuestras frases preferidas son en realidad hermosas tonterías. 

Como si fuera un secreto de negocios, un consejero dice: "¡Échale ganas!" Pero lo dice en un tono tan serio y profundo que parece el mejor consejo de negocios.  ¿Y eso qué es? ¿Qué significa "echarle ganas"? Es tan absurdo, tan vago, tan sin sentido.

Es curioso, damos palabras vacías disfrazadas de consejos, por ejemplo cuando alguien está triste, nunca falta el tonto que dice: "¡Pero no estés triste!" ¡Como si esto fuera tan simple! No sé si han escuchado a alguien que con la seguridad de un profeta dice: "Deja de fumar, te va a matar" Cualquier persona con algún vicio sabe lo complicado que puedo resultar esto. 

Las palabras no deben llenar los espacios de silencio, mucho menos debemos usar las palabras para llevar a las personas a callejones sin salida: "Pues olvida a ese hombre, ni te quería" ¿Y cómo se olvida? ¿Alguien sabe los pasos para lograrlo?

Hablamos, pero hablamos sin sentido, decimos lo primero que recordamos que decía la tía, la abuela o la vecina, pero ni para ellas, ni para nosotros sus frases estructuradas sirven de algo.

Si alguien tiene depresión, nunca falta el acomedido que dice: "Báñate, sal y ya, que se te vaya esa tristeza" ¿En verdad la cura para la depresión es un baño? 

Cuando alguien debe mucho dinero: "Pues paga tus deudas y vas a ver que estarás más tranquilo." ¿En serio existirá alguien que se endeude para perder su tranquilidad?

Si alguien tiene un examen muy difícil de una materia que no entiende: "Pues estudia mucho" Si al estudiante no se le había ocurrido estudiar mucho, mejor que no estudie, si algo tan obvio no se le había ocurrido, no podrá pasar ningún examen.

El consejo para los matrimonios en crisis: Échenle ganas.

¿Qué es "echarle ganas"? Porque como intenté mostrarlo, parece ser el remedio para un negocio, para bajar de peso, para salir adelante y hasta para terminar una carrera. 

"Echarle ganas" no sirve de nada, se deben encontrar soluciones reales y precisas. Debemos buscar estrategias que nos lleven a resolver las distintas situaciones. 

"Echarle ganas" es tan sólo un boleto para extender la agonía. Pero es también la forma más barata de no involucrarnos en los problemas ajenos y al mismo tiempo dar la impresión de que "dimos" algo. Esto es muy cobarde.

Intentemos no hablar por hablar. Necesitamos nuevas respuestas a las viejas preguntas. No des consejos, es mejor que brindes tu apoyo. Ya es tiempo de cambiar el tonto "Échale ganas" por un sincero: ¿Te puedo ayudar en algo?

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domingo, 9 de junio de 2013

Vivir muriendo.



Parece mentira que hayan pasado seis meses desde que escribí en este blog por última vez. No es que no haya tenido tiempo, tampoco que no haya tenido una computadora, simplemente me quedé sin letras, eso pasa a veces, quienes escriben saben de qué hablo. Me disculpo con las personas que me escribieron para preguntarme dónde estaba, creo que les contesté a todos, aquí estoy, deseo que regresen a leerme cada semana, como sucedía antes. 

Hace pocos días desperté en la madrugada, fue como despertar de una pesadilla, pero en ese momento fue muy triste y duro, me di cuenta que estaba muriendo, por supuesto no moriría en ese instante, pero moriré quizá mañana, quizá en dos meses, quizá en cinco año, quizá en más tiempo, pero estoy muriendo.

Y todos estamos muriendo: El médico, el vecino, el vendedor, tus tíos, tus compañeros, todos estamos muriendo y llegará un momento en el que simplemente no haya nada más que hacer. Muchos de nosotros podríamos decir que la muerte es tan sólo un paso, que llegaremos a un nuevo nivel espiritual, pero siendo realistas, moriremos para esta tierra, dejaremos este plano y por un instante, como un ejercicio, les pediría que pensaran que un día morirán y dejarán de existir, no piensen en una "segunda parte" en ningún lado, sólo sientan la fragilidad de esta vida que hoy tenemos. 

Vamos a morir, el tiempo está corriendo, lo que no hagamos en ese tiempo nadie más podrá hacerlo, nadie puede leer por ti, nadie puede nadar por ti, nadie puede amar por ti. Si mueres, no podrás realizar una sola acción más, ninguna, por sencilla que sea.

Cuando mueras, que deseo que sea en mil años, también se morirán las palabras que no dijiste, se esfumarán los planes que no realizaste, se pudrirán los besos que no diste, se guardarán los rencores que no resolviste, guardarán silencio las conversaciones pendientes. 

La muerte llegará, pero mientras eso pase, estamos vivos. El aire ha entrado a tus pulmones de manera automática y no te has dado cuenta de tu respiración mientras lees. En realidad nos hemos dado poca cuenta de todo lo que sucede a nuestro alrededor. Vivimos automáticamente, sin pensar, sin estar concientes de que estamos vivos.

No deseo regresar a escribir a este blog con un tema fatalista, sino con un tema lleno de esperanza: Antes de que te mueras, estarás vivo. Vive.

Si crees en Dios, tu existencia es un milagro y si no crees en Dios, tu existencia es un milagro mayor. No desperdicies este milagro.

Vivir mal, vivir a medias, es otra forma de suicidio. 

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