Si el amor terminara.

En esta semana, se habla del amor, del amor cursi, del amor sincero, del amor entre amigos, de la lujuria mal entendida. De los cuerpos que se encuentran sin tocarse, pero al fin de cuentas se habla del amor. Y podríamos decir que hay muchos tipos de amor...

Pero hoy me pregunté: ¿Qué pasaría si hoy en la mañana terminara el amor?

No sólo el amor que se vende en las tiendas, sino el amor a todo, al trabajo, a ti mismo, el amor en general. 

Creo que todos despertaríamos en nuestras camas y al no poder amar, tampoco podríamos odiar, porque el odio es amor que nunca entregamos y que se pudrió en el alma. 

Creo que estaríamos en nuestras camas, sintiendo la temperatura, las texturas y dejaríamos que pasara el tiempo, sin movernos, no buscaríamos la comodidad... tan sólo estaríamos así, tirados. Inmóviles y frágiles. 

No habría llanto, ni dolor, ni miedo, sería quizá el Nirvana, un estado donde no hay luz, pero tampoco hay oscuridad, ni frío, ni calor, pero tampoco sería templado. 

¿Y no será que el amor terminó? Cada vez que no lo intentamos, cuando creemos que no hay solución, cuando estamos vencidos, dolidos, aburridos de la monotonía de la existencia, cuando lo único diferente en nuestras vidas es el clima, el calendario que muestra que debemos tener un estado de ánimo predeterminado por las tradiciones. Cuando, con actitud de esclavo, obedecemos los mandamientos de un mundo que quizá no entendemos, pero que obedecemos, sólo porque así siempre ha sido.

¿Y si ya se acabó el amor? Y ahora, como microbios, aceptamos una realidad impuesta por la cultura, por la comodidad, porque no nos queda de otra... porque ya no sabemos pelear, porque nos vencieron, porque nos vencimos.

¿Cuántos grandes pintores siguen trabajando como chofer de taxi? ¿Cuántos hombres que soñaron con ser médicos, terminan sus vidas sellando trámites de una oficina de gobierno? ¿Cuántos médicos que soñaron con salvar a las naciones perdidas, se perdieron en el camino y ahora están enfermos de frustración y miedo?

¿Cuántos de nosotros que soñamos con vivir en una playa, tan sólo tenemos una foto vieja del día que fuimos al mar? 

¿Habrá muerto el amor? ¿O habremos muerto nosotros? 

Ya despertaste?

Gracias por leerme.

José, 

A esta vida vine a vencerme.

Twitter: @JoseElPensador

(Ya no soy soñador, porque ya desperté)

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