Ya nos cansamos, así que no aquí,
no ahora y nunca más. Por todo el país se escuchan quejas y demandas de una
sociedad civil abusada por tantas injusticias y tantos problemas de injusticia,
abuso, violencia, desaparecidos, asesinatos y una lista de adjetivos más.
Hace unas semanas, escribí
algunas profecías en una página en la que colaboro y todas se cumplieron. Por ejemplo, dije que era muy
probable que se aprehendieran a algunos chivos expiatorios y ahora tenemos a
asesinos confesos, muy colaboradores con la autoridad, y con lujo de detalles,
exponen cómo fue, supuestamente, el final de los 43 estudiantes desaparecidos.
Y lo que más me llena de
indignación es que durante semanas no escuchamos ninguna declaración valiosa
por parte de las autoridades, pero justamente cuando hay una marcha más, un
grupo de encapuchados quema una puerta del Palacio Nacional y en ese momento la
clases política tiene una declaración que intenta desprestigiar los movimientos
en toda la República.
Por supuesto que los mexicanos
somos una nación pacífica, nos gusta buscar siempre los medios más sensatos
para exponer nuestras causas y estos últimos años son una muestra de nuestro
deseo de ser pacíficos, pues según las cifras, hay aproximadamente 120,000
muertos, 20,000 desaparecidos y miles de delitos sin justicia y a pesar de esta
situación, hemos mostrado un carácter estoico muy cuestionable.
Hace unos días, en otra
manifestación en la Ciudad de México, unos encapuchados quemaron una puerta del
Palacio Nacional, muchas fotos en las redes sociales demuestran que estos
bándalos estaban protegidos por los granaderos. Por supuesto que repruebo el
incendio, pero por un momento imaginemos que esto no es una pantalla para
desviar la información y que ciudadanos quemaron la dichosa puerta (Concediendo
sin aceptar) ¡La puerta negra viene sobrando! Porque por nuestro país han
corrido, al menos 660,000 litros de sangre en los últimos años.
Y después de 120,00 tragedias,
aparece una que me resulta más dolorosa, quizá me espanta más que la violencia
actual: según la revista Proceso, Luis Adrián Ramírez Ortiz, un joven mexicano,
clamó por el regreso de Gustavo Díaz Ordaz (A quien se ha culpado por el
asesinato de los estudiantes en Tlatelolco en 1968) claro que tenemos libertad
de expresión, pero lo más trágico es que este joven, no es parte del
"Nuevo PRI" sino del "PRI del mañana" porque es Secretario
de Organización del Frente Juvenil Revolucionario. Así que si alguna vez
tuvimos esperanzas en el futuro, estas declaraciones, nos la han robado.
Los columnistas y escritores, analizamos cada una de nuestras palabras, tratamos de ser muy respetuosos y medimos nuestra opinión para que no se confunda con un llamado a la violencia, o con un ataque contra las Instituciones. Muchos de nuestros lectores creen que nos quedamos cortos con nuestra opinión, pero tratamos de ejercer nuestro derecho a la libertad de expresión con el mayor detalle y con la más grande de las responsabilidades, mientras que Luis Adrián Ramírez Ortiz, puede escribir esto:
"Chavos! Voy saliendo del primer cuadro de la Ciudad de México, la cosa está muy densa, estos hijos de su reputa madre están atentando contra uno de los símbolos como nación y por una puta idea de preservar los derechos humanos de estas bestias que no merecen vivir, el gobierno no puede intervenir como tal."
Si a los futuros políticos les parece absurda la idea de los derechos humanos. ¿Qué podemos esperar el día de mañana? Que lamentable que se le dé un valor más alto a un objeto, que a la vida de las personas.
Por fortuna, en las redes sociales a nadie le importó la puerta negra y aunque ha habido intentos de distraernos, los mexicanos tenemos puesta nuestra mirada en la justicia. Por primera vez, todos los mexicanos tenemos muy claro un objetivo. Y si alguna vez dudamos de este deseo genuino, sólo con ver el apoyo de la comunidad internacional, descubrimos que hemos aguantado mucho.
Así que de poco sirvió que saliera la noticia de la casa de 6 millones de dólares, ni que un maquillista haya ido de turista por China, ni que un político pida el regreso de Díaz Ordaz, esas ya no son noticias que nos interesen, estamos enfocados en el regreso de la Justicia a nuestro país.
"Pero la puerta no es la culpable, que tú por dentro estés llorando, tú a mí me quieres y yo te quiero, la puerta negra, sale sobrando..."
Así que no aquí, no ahora y nunca más, porque nos olvidaremos por un momento de la puerta del Palacio Nacional y regresaremos a la pregunta básica. ¿Puede el actual gobierno mexicano recuperar el Estado de Derecho? Es una respuesta pacífica y respetuosa que cada funcionario público deberá contestar. Y por nuestra parte, cada mexicano tendrá el derecho de evaluar estas respuestas.
Ahora que Enrique Peña Nieto, amenaza con usar la fuera, mi respuesta sería: ¡Ya pagamos los muertos por adelantado!
Citaré a Alejandro Martí. "Si no pueden, renuncien."
Antes preguntaba: ¿Ya despertaste?
Ahora diré: ¡Ya estamos despertando!