domingo, 22 de agosto de 2010

Aprende a decir: Si.

Hoy es un día especial, nunca había visto una película por internet, siempre en el cine o en la tele, pero los tiempos cambian y tenemos que crecer con ellos. La película que vi se llama "El día en que Nietzsche lloró" es una película muy buena, que ejemplifica la razón por la cual escribo en este blog. Dicen que nadie da consejos, sólo tratamos de enviar por medio de otra persona, una queja a nuestro pasado. Aunque suene muy poético, escribir en este blog, es un intento de ofrecerles algo de lo que he aprendido. Decir que he aprendido, es muy atrevido de mi parte, pero aceptémoslo, sin conceder.
La vida nos lleva por muchos caminos, ciudades, sentimientos, acciones y pensamientos, cada uno de estos, nos presenta dificultades, dolores, emociones, alegrías y mil cosas más. Creo que una historia me ayudará mucho en lo que quiero comunicarles el día de hoy:
Esta historia comienza así. Un lector, está frente a una computadora leyendo una historia sencilla, es un día normal de Agosto del 2010 y el clima no es tan molesto. Los aromas de la habitación son tan comunes que los hemos olvidado, el mismo desperfecto que alguien juró arreglar continúa en la misma situación y la vida sigue, "W" es el nombre del lector y se ha dado cuenta que algunos de sus amigos viven en una casa muy bonita, tienen coches muy bonitos y otros no tanto, digamos que W es el justo medio de sus amistades. Sin embargo, está encerrado en una habitación, donde la iluminación no es tan cómoda, pero si es funcional y hoy desayunó lo habitual.
En otras ciudades, por ejemplo en Madrid, hay un hombre renunciando al trabajo de hace años e iniciando con su más grande sueño: Ser pintor; en Tokio un fiel trabajador de Honda ha renunciado para ir en la búsqueda de la lancha de sus sueños, que deberá estar en Acapulco. Una mujer de 65 años, ha reconocido que siempre deseó terminar una carrera y hoy se va a inscribir en la universidad para iniciar su licenciatura en leyes. Un hombre en fase terminal ha decido dejar todo para cruzar su país en la bicicleta nueva. Sin embargo, W, un lector de mi blog, promedio, cerrará esta ventana de su computadora, suspirará y dirá: "Lo dices porque es muy fácil, mi sueño no lo puedo conseguir de un día para otro." Sonreirá nerviosamente, evitará contestar la siguiente pregunta: ¿Viviste tu vida? ¿O la vida te vivió a ti?
Recuerdo que en la primaria siempre intenté sacar 10 en todo, lo mismo intenté en la secundaria, pero el relajo se me atravesó y ya no pude, pero muchos seguimos intentado sacar 10 en la vida. Para empezar ¿Quién nos calificará? ¿Quién es el maestro? ¿Quién pone los exámenes? Nadie. Yo decido el rumbo de mi vida, tengo la capacidad de elección. Recuerdo con un poco de nostalgia las palabras de Jesús: Yo he venido para que tengan vida. Juan 10:10. Me parece sorprendente que estas palabras tengan que venir en la Biblia. ¿Por qué se nos olvidó que tenemos que vivir la vida?
Equivócate, acierta, haz lo que quieras, pero por favor vive.
Gracias a todos por su visita, sus comentarios y sugerencias. Espero que vean que ya los tomé en cuenta. Les recuerdo que en septiembre les platicaré que no festejamos el bicentenario de nada, que el curo Hidalgo tuvo su historia amorosa, que el grito lo dio contra Francia y de muchos errores y mentiras más.

3 comentarios:

  1. Alejandro García: Te vas a morir!!, te juro que te vas a morir!!...lo que no se es como, digo nadie sabe eso, solo los suicidas jajaja espero no VETES mi comentario, y recurda...si la vida te da la espalda, ps agarrale las nachitas

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  2. Luis Rodolfo R.26 agosto, 2010

    Considero importante el ver lo que hacemos y lo que vivimos, para esto es importante tomarnos respiros en la vida, considero que escribir es un respiro. Gracias por compartir esta parte de tu vida.

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  3. Simplemente GENIAL!!!

    atte. @tigre_79

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