domingo, 21 de agosto de 2011

El Diablo.

El invitado de esta semana es el Diablo. El artículo que les presento a continuación lo escribió un amigo y me pidió que reservara su nombre. El Diablo puede resultar parte de la imaginación de los pueblos, pero también es parte de la adoración de algunos grupos y el enemigo a vencer para muchos otros. Sin embargo, el diablo sigue siendo esa parte misteriosa e incomprensible para muchos de nosotros. Así que con ustedes, el Diablo.
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Empezaré mi artículo dándole gracias a José por invitarme a su blog y por permitirme expresar libremente mis ideas con todos ustedes. Por supuesto que muchos  suponen que soy el enemigo de Dios, que mi trabajo es como un centro de demoliciones celestiales o una especie de agencia de investigación en contra de lo divino. ¡Qué tontería! Mis ejecutivos y yo, somos un equipo de construcción de sueños, somos los albañiles de la humanidad. Pondré un ejemplo: si una persona decide iniciar una vía de ferrocarril, él pone la idea, y todos nosotros ayudamos en poner cada riel, los clavos y tornillos. Ustedes son los fabricantes de sueños, nosotros materializamos esos pensamientos. Somos admiradores de la capacidad humana, somos su club de fans. ¡El Diablo es humanista! Bueno, Dios también es humanista, pero no quiero hablar de la competencia.

Pero mis aportaciones a la humanidad son muchas, creo que deberían agradecerme el invento de las preguntas. Yo hice la primera pregunta a la humanidad: "¿Con que Dios os ha dicho...? (Gn 3:1) Yo sólo hago preguntas, las respuestas corren por su cuenta. Pero gracias a mí, el mundo se ha desarrollado, de lo contrario vivirían en cuevas y seguirían sin el fuego, sin los avances, estarían solos. Yo les hice estas preguntas y deberían estar agradecidos: ¿Qué pasaría si dieras un paso más? ¿Qué pasaría si el fuego lo pudieras controlar? ¿Qué pasaría si cruzaras ese río? ¿Qué pasaría si dejaras tu vida cómoda? ¿Qué pasaría si consiguieras esa beca? ¿Qué pasaría si...?

Como ven, no soy la maldad personificada, soy apenas un fiel servidor de ustedes. ¡También Dios escucha mis consejos y mi sabiduría! (Job 1:9) Pero la competencia inició una campaña de desprestigio contra mí, en los medios me exponen como un ser desfigurado, con patas de cabra y sin dientes. Pero cada vez que te observas en el espejo, puedes ver mi imagen o la de Dios, tú decides. 

Claro que estoy en contra de lo establecido ¡Por supuesto! Soy el que inicia las revoluciones y las guerras. ¡Pero no porque quiera la destrucción! Sino porque ustedes se acostumbran a vivir en las injusticias ¡Su pecado es la comodidad! Los humanos tan perezosos y comodinos estarían todavía bajo el régimen del feudalismo ¡Yo traje la libertad a los pueblos! y lo hice con una simple pregunta: ¿De verdad ese rey fue puesto por Dios? y como remate solté esta idea: ¿Y si todos los hombres fueran iguales?

¿No recuerdas lo mejor de tu vida, cuando hiciste algo inesperado? Recuerdo que te sentías vivo, con las emociones en un nivel superior. ¡Sí! ¡Siempre que haces algo fuera de la rutina lo haces porque yo te pregunté! Si recuerdas la primera vez que lloraste por el corazón roto y creías que jamás te recuperarías, yo te hice esta pregunta: ¿Y si te enamoraras de nuevo?  Y cuando reprobaste en la escuela o las cosas salieron mal, nuevamente te di mi apoyo y te dije: ¿Y si lo intentaras de nuevo, pero de otra forma? ¡Obviamente soy yo!

Soy el creador de todas las herejías. Yo cuestiono sus creencias y las llevo a niveles más elevados. Recuerdo cuando veían los relámpagos y creían que era su dios enojado, en amor al desarrollo humano les pregunté: ¿Y eso será Dios? Esas cuatro simples palabras me bastaron para crear la ciencia.

No sean tontos, Dios da la existencia, yo les doy la vida, ambos trabajamos para ustedes. Pero con su gran orgullo han despreciado a ambos. Les recuerdo que sólo hago preguntas, ustedes dan las respuestas, así que no me culpen de sus errores, de sus traiciones y de sus fracasos. Cuando hay un hombre en la más vil de las desgracias, tirado en un vicio o a punto de suicidarse, yo sólo pregunto: ¿No habrá algo más aparte de esta desgracia? Muchos contestan que si y triunfan. Muchos contestan que no y mueren. No es mi culpa.

Con amor, el Diablo.
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¿Ya despertaste?
Gracias por leerme.
José,

A esta vida vine a vencerme.
Twitter: @JoseElPensador
(Ya no soy soñador, porque ya desperté)
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Para dudas, comentarios y sugerencias de temas escribe a jandradel@hotmail.com
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