domingo, 9 de junio de 2013

Vivir muriendo.



Parece mentira que hayan pasado seis meses desde que escribí en este blog por última vez. No es que no haya tenido tiempo, tampoco que no haya tenido una computadora, simplemente me quedé sin letras, eso pasa a veces, quienes escriben saben de qué hablo. Me disculpo con las personas que me escribieron para preguntarme dónde estaba, creo que les contesté a todos, aquí estoy, deseo que regresen a leerme cada semana, como sucedía antes. 

Hace pocos días desperté en la madrugada, fue como despertar de una pesadilla, pero en ese momento fue muy triste y duro, me di cuenta que estaba muriendo, por supuesto no moriría en ese instante, pero moriré quizá mañana, quizá en dos meses, quizá en cinco año, quizá en más tiempo, pero estoy muriendo.

Y todos estamos muriendo: El médico, el vecino, el vendedor, tus tíos, tus compañeros, todos estamos muriendo y llegará un momento en el que simplemente no haya nada más que hacer. Muchos de nosotros podríamos decir que la muerte es tan sólo un paso, que llegaremos a un nuevo nivel espiritual, pero siendo realistas, moriremos para esta tierra, dejaremos este plano y por un instante, como un ejercicio, les pediría que pensaran que un día morirán y dejarán de existir, no piensen en una "segunda parte" en ningún lado, sólo sientan la fragilidad de esta vida que hoy tenemos. 

Vamos a morir, el tiempo está corriendo, lo que no hagamos en ese tiempo nadie más podrá hacerlo, nadie puede leer por ti, nadie puede nadar por ti, nadie puede amar por ti. Si mueres, no podrás realizar una sola acción más, ninguna, por sencilla que sea.

Cuando mueras, que deseo que sea en mil años, también se morirán las palabras que no dijiste, se esfumarán los planes que no realizaste, se pudrirán los besos que no diste, se guardarán los rencores que no resolviste, guardarán silencio las conversaciones pendientes. 

La muerte llegará, pero mientras eso pase, estamos vivos. El aire ha entrado a tus pulmones de manera automática y no te has dado cuenta de tu respiración mientras lees. En realidad nos hemos dado poca cuenta de todo lo que sucede a nuestro alrededor. Vivimos automáticamente, sin pensar, sin estar concientes de que estamos vivos.

No deseo regresar a escribir a este blog con un tema fatalista, sino con un tema lleno de esperanza: Antes de que te mueras, estarás vivo. Vive.

Si crees en Dios, tu existencia es un milagro y si no crees en Dios, tu existencia es un milagro mayor. No desperdicies este milagro.

Vivir mal, vivir a medias, es otra forma de suicidio. 

A esta vida vine a vencerme.
Sígueme @JoseElPensador
Gracias por leerme.
José,
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Para dudas, comentarios y propuestas de temas escribe a jandradel@hotmail.com
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1 comentario:

  1. muy bueno pepe ,como todo lo que escribes ,te mando un abrazo estimado amigo. mario r

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