domingo, 29 de julio de 2012

Ahora así veo la vida.

Hoy estoy muy contento porque le pedí a mi prima Guille Laurent que escribiera esta semana. Ella tuvo un accidente hace muchos años. Un accidente que le cambió la vida y hoy quiere platicarlo con nosotros.

"Cuando iba camino a la universidad a presentar un examen final de séptimo semestre, en la autopista México-Puebla, un camión de carga se nos cerró, esto hizo que mi conductor se abriera hacia el carril de la  derecha, pero estaba un autobús estacionado sobre el tercer carril y nos fuimos a estampar en la parte trasera del autobús, mi coche que era un Golf, se metió debajo del camión hasta la mitad del cofre, fue pérdida total. A mi conductor, con el impacto se le rompió una costilla, un párpado y la nariz. Él tuvo que ser operado, pero gracias a Dios no pasó a mayores. Su recuperación fue muy rápida a comparación de la mía; a mí se me rompieron ambas piernas, en la izquierda tuve fractura expuesta de tibia y peroné y en la derecha sólo fractura de peroné; en la columna, en la cuarta y quinta vértebra lumbar también tuve fracturas según dijo el doctor, se fracturaron como si fueran galletas aplastadas y las astillas se me enterraron en los nervios y con pinzas tuvieron que quitarme las astillas. Tenía un 80% de probabilidades de quedar paralítica. 

Gracias a Dios todo salió muy bien en el hospital, ya que estaban en turno unos doctores excelentes: un ortopedista  y un neurólogo. Entré a quirófano a las 8:00 de la noche y salí a las 2:00 de la mañana. Hoy tengo dos barras de titanio alojadas en la espalda y un injerto de hueso y en la pierna me colocaron un aparato externo que use por 7 meses.

Dentro de la recuperación, durante dos meses estuve en cama, me bañaban en ella, las curaciones de mi pierna lo hacia una de mis hermanas, quien me ponía agua oxigenada y una pomada para evitar alguna infección, después cuando estuve en silla de ruedas, ya podía pasear por la casa y en esas circunstancias fui a la universidad a cursar el octavo y último semestre que a para mi gusto que fue el mejor. La amistad que tenía con mis amigos se hizo más fuerte, ya que me cuidaron muy bien, me cargaban al segundo piso para tomar clases y en ocasiones me pedían prestada la silla para hacer competencias de quien podía hacer en menos tiempo una vuelta al edificio, o me ponían a mis compañeras en las coderas y nos paseaban a las tres, fueron muy cariñosos y cuidadosos, los amo y extraño mucho, de esto ya han pasado 15 años.

Por otra parte, mi familia fue mi mayor apoyo, en ese tiempo tenía un mes de casada, mi esposo fue muy consentidor y paciente, mi recuperación tardó como dos años más o menos, entre terapias y escuela. Para esto, el doctor me recomendó no tener hijos por el momento y así pasaron tres y medio años antes de poder embarazarme, en todo ese tiempo sólo de di gracias a Dios por esta oportunidad de conocer el lado bueno de todas las personas que me rodearon, muchos de los cuales siguen presentes en mi vida hasta la fecha.

Conocer lo fuerte que soy para soportar esos dolores tan fuertes que tenía al grado de que no podían ni tocar la cama porque me dolía, tomé medicamentos para el dolor durante seis meses pero eso era lo de menos, el no poderme valer por mí misma y depender de todos los que estaban a mi alrededor era desesperante y frustrante.

Aprendí que en la vida, los más hermoso no se compra; se comparte (Los buenos y malos momentos) aprendí a disfrutar de todo, ser positiva, ver lo bueno en los demás, ser agradecida, perdonar, decirle a las personas que amas, que los amas y  que un abrazo es mejor que mil palabras, que los milagros si existen. Pero lo más importante, es que Dios siempre está  a nuestro lado.

¿Por qué no despertaste México?

A esta vida vine a vencerme.
Sígueme @JoseElPensador
Gracias por leerme.
José,

__________
Para dudas, comentarios y sugerencia de temas escribe a: jandradel@hotmail.com
__________

No hay comentarios:

Publicar un comentario