La Costumbre.

Yo soy de esas personas que se acostumbran fácilmente. Me acostumbré que en los restaurantes la gente fuma sin respetar mi aire. Y como dice el video de esta semana: "A la tristeza te acostumbrás, a la rutina te acostumbrás, a la pobreza te acostumbrás, a la derrota también te acostumbrás... a la bobera te acostumbrás, a no ser nadie te acostumbrás, al mar de culpas te acostumbrás, al ser esclavo también te acostumbrás". Mi amigo el Dr. RDA. dice que en caso de que el Infierno existiera tal y como lo describía Dante en "La Divina Comedia" el primer día ver la cara del Diablo sería espantoso, el segundo día, quizá al mes ya no nos daría tanto temor y seguramente a lo largo de los milenios, su cara ya se nos haría conocida y no nos daría miedo. Es sencillo acostumbrarte al dolor, al sufrimiento.

Es normal acostumbrarnos a que en la noche estamos fatigados, cuando en realidad sólo deberíamos estar cansados, pero nos acostumbramos a no tomar medicinas preventivas, a no tomar vitaminas. Nos acostumbramos a que a veces, nos duele la cabeza, eso a todos nos pasa, eso es normal....

Ya lo dijeron muchos pensadores: Es hombre tiene la extraña costumbre de acostumbrarse a lo terrible. Estamos acostumbrados a que la felicidad no puede ser completa, a que la salud tampoco es completa, a que nuestro trabajo no nos ofrezca felicidad.

¿A qué estás acostumbrado tú?

¡Por supuesto que da miedo cambiar! Porque por muy terrible que sea nuestra situación, es muy cómoda, nuestra zona de confort nos permite estar seguros.

Me gustaría que escucharan la canción/video de esta semana. Y a manera de ejercicio muy personal, obsérvate como si fueras otra persona, analiza a qué situaciones te has acostumbrado. ¿Te hace sentir orgulloso de ti mismo?

Ya despertaste?
Gracias por leerme.

José,

A esta vida vine a vencerme.
Twitter: @JoseElPensador
(Ya no soy soñador, porque ya desperté)

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