sábado, 30 de octubre de 2010

Y estoy muriendo.

Les aviso que estoy muriendo. Que me quedan pocos días de vida.
No estoy enfermo, no pienso morirme pronto, pero me quedan pocos días de vida.
Espero morir ya viejo, pero en realidad no faltan muchos días.

Mi vida empezó sin darme cuenta, de verdad no me di cuenta.
Y ahora estoy soñando con la muerte, soñando con el día de ayer.
Junto el pasado y el fututo en esto que llaman presente.
Pero estoy muriendo.

En México celebramos el día de muertos el 1 de Noviembre, los mexicanos suponemos que somos muy valientes porque nos reímos aparentemente de la muerte; honestamente le tenemos tanto miedo, como cualquiera; pero es preferible vestirla de catrina, a ver, que la muerte es el final de los días, el fin de la existencia.

Sin importar las creencias que cada quien tenga, la muerte por lo menos es el final del camino en esta tierra. Hay quien cree que hay más, hay quien cree que esto es todo. Pero estoy muriendo, cada vez que postergo un sueño, cada vez que supongo que lo podré hacer el año entrante, así empiezo a morir. Por lo menos mato mis planes.

Estoy muriendo y sí logro darme cuenta de que faltan pocos días para terminar; entonces estaré viviendo, tomaré cada día con agradecimiento, utilizaré cada hora como la última gota de agua en un día caluroso. Sé que estoy muriendo.

Cuando muera, usaré la caja más barata, un petate sí es posible, no compren nada, no quiero nada, no gasten en una flor, ni en un refresco, ni en nada, prefiero que utilicen su tiempo en cosas importantes, cuando muera, ya no estaré aquí. Usen su tiempo en la vida.

Los judíos llevan piedras a los muertos, no flores, porque las piedras perduran los siglos, así se desea que la memoria del difunto nunca termine. A mí no me lleven flores, ni piedras, ni nada, prefiero que vivas el día que morí, tu que lo puedes vivir.

Se ha malentendido el humanismo diciendo que fomenta el suicidio, por el contrario, el humanismo aplaude la vida, la celebra, desea que sea disfrutada, gozada, vivida.

Quiero que vivas tu vida... hay tantos muertos caminando.

Creo que estoy muriendo. Creo que estás muriendo.
Pienso que estoy muriendo. Pienso que estás muriendo.
Si, camino a la muerte, camino y no hay quien me detenga.
Camino rumbo al fin de mis días, no, no camino, me lleva la vida a la muerte.
Claro que estoy triste, es cómodo estar vivo.
Claro que estoy alegre, es incómodo estar vivo.

Como dijo alguna vez Mirian Neves:
Lo único seguro en la vida, es la muerte y la carrilla.

Celebremos la vida, no la muerte. Porque hoy, al menos hoy, no hemos muerto.

Gracias por todos sus comentarios. Los estoy tratando de tomar en cuenta.

Gracias por leerme: México, USA, España, Canadá, Argentina, Italia, Perú, Eslovenia y Chile.

1 comentario:

  1. Cuándo yo me muera quiero que me saquen con la cabeza por delante

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