Hace un año empecé a escribir en este blog, por supuesto estoy muy contento y muy satisfecho de los alcances que ha tenido ésta página. Algunas semanas me han leído más de mil personas, de tres continentes. Y como estoy festejando, ¡Que mejor que tener a un invitado! Mi buen amigo Carlos Belmont, nos va a platicar qué es lo que erróneamente llamamos "Budismo" En realidad es una forma de vida tan lejana para nosotros que ni siquiera conocemos su verdadero nombre. Es por eso, que Carlos es mi invitado especial y seguramente tenemos mucho que aprenderle.
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Comúnmente conocido como Buddhismo en el occidente, su nombre genuino es Buddha-Dharma. Es una descripción de la naturaleza última de la realidad y de cómo reconocerla con el fin de experimentar la satisfacción, sin el sufrimiento.
Como sucede con otras ideas, el Buddha-Dharma degeneró con el paso del tiempo en otros conceptos, según la ignorancia y necesidades emocionales de las personas. Hay filosofía, moral y religión Buddhistas solapadas y revueltas junto al Buddha-Dharma original.
El Buddha-Dharma se enfoca en las causas del Samsara (Vivir limitado y con sufrimiento) con la intención de ponerle fin (Al sufrimiento) para alcanzar un estado elevado de completa y genuina felicidad (Nirvana). Una de sus principales contribuciones es que la causa del universo, la existencia de un Dios y otras cuestiones comunes en las religiones son relegadas. Lo que importa primero es que logremos en el aquí y en el ahora, nuestra verdadera y total plenitud.
Para quienes siguen el Buddha-Dharma, o le conceden el beneficio de la duda, la plenitud se logra en varias reencarnaciones. pues es irreal actualizar en una sola vida todo el autoconocimiento y madurez requeridos para el Nirvana. El Buddha-Dharma se muestra a si mismo como un camino, ya probado por otros, y no como el único camino.
El cristianismo y otras religiones tienden a ser prescriptivas y reveladas. Un profeta o mesías les informa la “verdad” al común de las personas, que estarían mejor siguiéndola o que deben incluso hacerlo. El Buddha-Dharma es descriptivo, basado en la experiencia de cada persona. Siddharta Gautama, el fundador, recomendó cuestionar las cosas, no tomarlas por hecho, incluyendo lo que él mismo decía.
La iluminación se obtiene tras un proceso individual. Lo que otros digan, incluso el Dalai Lama, es sólo la opinión de alguien más, puede ser una guía útil, pero lo que importa es que cada quien asimile eventualmente las cosas por si mismo.
El Buddha-Dharma no habla de cielo o infierno como se entienden en el cristianismo, ni del ‘bien’ o ‘mal’ metafísicos y absolutos. El Samsara y el Nirvana son estados de conciencia, la manera en la que nos sentimos con nosotros mismos, no son lugares. El Buddha-Dharma estudia ante qué nos sentimos mejor o peor, en diferentes niveles. Basándose en la experiencia, no el dogma, para hacer de nuestra vida una mejor experiencia.
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Quiero agradecerle a Carlos Belmont el tiempo que le tomó escribir este artículo.
¿Ya despertaste?
Gracias por leerme.
José,
A esta vida vine a vencerme.
Twitter: @JoseElPensador
(Ya no soy soñador, porque ya desperté)
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Para dudas, comentarios y sugerencias de temas escribe a jandradel@hotmail.com
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